A todos nos han preguntado alguna vez aquello de “¿qué quieres ser cuando seas mayor?“. Es una pregunta que va adherida al ser humano como esa de “¿Ya has vuelto?” cuando entras en casa después de un viaje o la de “¿te has caído?” cuando acabas de tropezarte y de comerte el suelo.
En las últimas semanas he visto (y vivido) una variante nueva de la pregunta sobre qué quieres ser de mayor La pregunta es la que da título a este post: ¿Quién quieres ser de mayor?
En primer lugar, me parece una prefunta horrible. “¿Quién quiero ser de mayor?” no se debería poder preguntar a un niño; es más, no se debería preguntar ni siquiera a un adulto. Esa pregunta lleva implicitos, desde mi punto de vista, muchos matices negativos. ¿Por qué no puedo ser yo? ¿Tengo que ser otra persona?
En el sector de la Comunicación, por ejemplo, es algo que se ve todos los días. A los estudiantes de Periodismo no suelen preguntar a quién nos queremos parecer (variante menos ‘violenta’, pero igual de negativa). Iñaki Gabilondo o Luis del Olmo en la radio, Matías Prats o Pedro Piqueras en televisión son un ejemplo de a quien te debes parecer en la profesión. Es ‘A’ o ‘B’. Y la mayoría de los estudiantes e incluso periodistas en ejercicio defienden el modelo a capa y espada. “Si ellos han llegado a lo más alto será por algo”, dicen.
Cuando me hicieron esa pregunta a mi hace pocos días, mi respuesta dejó a mi interlocutor un poco cariacontecido, es decir, ‘con el ojete torcido‘. No pudo procesar que no quisiese ser como ellos. Mi respuesta fue que yo, de mayor, quiero ser yo.
Sinceramente creo que uno de los problemas que tenemos en general es que los miembros de la sociedad no quieren ser ellos mismos. No son felices con su manera de ser, sus trabajos; en fin, con su vida. Y no lo son porque anhelan tener esas vidas tan maravillosas en las que puedes permitirte el lujo de decirle a los desconocidos que un banco naranja mola más que uno verde, que puedas pasar de hablar de un suceso truculento a esbozar una sonrisa porque llegan los deportes, etc. La gente, parece, no es feliz con su vida y por ese motivo prefiere ser como otras personas.
Por mi parte, no quiero ser quien no soy. No quiero llegar arriba porque he hecho lo mismo que Matías. Si llego a ser algo en la vida, que sea por mi mismo y mi personalidad. Me gusta mi forma de ver las cosas y mi absurdo sentido del humor. No entiendo que haya gente que prefiera cambiar y vivir de una manera infeliz por el simple hecho de lograr el reconocimiento.
Yo estudio periodismo y me gustaría poder ejercer. Sin embargo, tengo claro que es muy complicado llegar a ello debido a la gran cantidad de periodistas que salen de las Universidades cada año. Pero lo que también tengo claro es que si no lo consigo, no se me caerán los anillos por entrar a trabajar a una fábrica de lo que sea porque, lo crean o no esos que quieren ser otro a toda costa, eso también es digno. Seguramente sea más digno porque seguiré siendo yo sin necesidad de haber cambiado mi manera de ser para convertirme en el clon de otra persona.
En fin, que a la pregunta de sobre quién quiero ser de mayor, la respuesta es clara: YO.