Esto debería publicarlo en un blog paralelo que inicié hace unas semanas. En él solo hablaría de cosas de mi trabajo, pero mi total falta de tiempo unida, desde luego, a mi poca constancia en cuanto a iniciar un blog temático, hace que os toque sufrir un poco.
Mi uniforme
El caso es que ya llevo 5 meses (aprox.) trabajando como repartidor de prensa gratuita, con todo lo que eso conlleva.
Lo divertido del asunto es que cada día que pasa me ponen una norma nueva del tipo de «nada de más de dos periódicos por persona» o» intenta que la gente coja tu periódico» o, las mejores sin duda, «cuenta los paquetes que se te dejan en la estación, apúntalos en el albarán, que te firmen en los locales donde dejas prensa» y si gue así la cosa.
Como a mi no me importa contarlo, os diré que cobro 300 ‚¬ (20 ‚¬ arriba o abajo, según el mes) por levantarme a las 5:45, recorrer medio Alcorcón andando (con el fresco que eso acarrea) y aguantando carros y carretas en la estación de rigor.
Hago mi trabajo. Nadie, y esto lo quiero recalcar, nadie me ha llamado la atención por «acosarles» para que cojan la prensa. Es más, hay gente que me da los buenos días (y yo les correspondo) sin hacerse con un ejemplar.
Como cualquier «currito» me gusta hablar con mis compañeros de trabajo y lo que no pienso hacer es dejar de hacer eso porque no sea capaz de repartir 2200 periódicos en una estación enana donde nos juntamos entre 5 y 6 promotores (todos con las mismas cantidades).
No me pagan suficiente como para dejar de relacionarme con la gente, como para dejar de ser amable y, desde luego, como para dejar de ser educado.
Se supone que los promotores somos la auténtica cara de la empresa, ya que el usuario solo nos ve a nosotros. Desde ese argumento, deberían tratarno mejor a los promotores y no como delincuentes que no hacemos sino pensar en tirar la mercancía al Hudson Manzanares contenedor de papel.
En fin, mañana será otro día, pero ya me estoy empezando a cansar de que me toquen las narices y que desconfien de mí y del resultado de mi trabajo.
Uf, tío, qué mal rollo para ser lunes.
Despues de descansar lo verás diferente, espero. Aunque eso me pasó a mi en citibank, estaba cansado y era muy monótono, dije que lo dejaba y pista. No lo necesitaba para vivir.
Para el empleador todo nunca es suficiente. Las cosas son así. Es una mierda pero nadie dijo que no lo fuera.
En cualquier caso, todos los repartidores de prensa gratuita que conozco son muy majos, lo cual es de agradecer 😉
Geko: Buena filosofía.
Ponzonha: De agradecer es que haya gente que diga que los repartidores de prensa somos majos, porque la mayoría nos consideran escoria…
Escoria? No sé, yo me cruzaré con unos 5 en el camino de casa a la facultad y siempre traen buenas caras y el «buenos días» de serie. Y si no tienes ganas de coger el periódico porque ya llevas 3 de la competencia, con un «lo siento pero ya llevo de sobra» va que chuta.
Otra cosa es que seaís «escoria de obra barata» para el que os de empleo, ahí ya no entro, pero si no estás contento, puerta, a otra cosa, y a tomar por saco el adn!.
Que te sea leve!
Mucho ánimo, Tabernero, que tienes un trabajo poco agradecido…
Por cierto, cada vez que voy a Madrid paso por Alcorcón (de hecho me quedo siempre allí, que es donde vive mi familia). Lo mismo alguna vez nos vemos en la estación…
Por aquí te lo han dicho casi todo ya.
Yo creo que sólo por levantarte a esas horas te deberían pagar por lo menos el doble. Qué moral!!
Seguro que yo también te saludaría si te veo todas las mañanas, pero además, me llevaría el periódico, jejejejeje…
Casi todos los días veo a la misma gente en el trayecto de casa al cole, que es así como de 5 u 8 minutos…
Ahora ya me saluda el poli que está en el paso de peatones de la entrada del cole, jejejeejejej… Los habituales…
Tú no dejes que NADA pueda minimizar lo que sabes que haces bien!!!
Muaaaaaaaaaaaaa!!!
Si tu consideras haces bien el trabajo sigue así y que les den. Si no les gusta que te echen y te paguen el finiquito, of course.
venga coño pero ¿de qué se quejan? ¿de qué resultados no están satisfechos? ¿¿de que descienden las ventas?? ¡¡pero si es un periódico gratuito!!!
tú sigue así tío, la educación y la humanidad no las pierdas por nada del mundo (y muchos menos por 300 euros). estoy en una situación parecida y tras mucho amargarme por también problemas con el jefe, he visto que no merece la pena. los empresarios son así, sin escrúpulos y con simbolitos del dolar en lugar de pupilas, y ya llegas al punto del pasotismo, ay qué divertido es cuando más ladran ellos y menos caso les hacemos nosotros y entonces más se rabian jejeje
así que teniendo claros nuestros «principios morales» (qué bonito sintagma) y no perdiendo la amabilidad, a nuestro rollo y ellos que suelten la pasta.
Gamboi: Creeme, hay gente por las mañanas que le encantaría sacudirnos por el mero hecho de estar allí. Aún no se que les hemos hecho, pero nos miran con una cara de asesinos que…
Sr.DeTamble: No sabía yo eso. Pues nada majo, si vienes en días laborables, pasate a verme… aunque igual es demasiado temprano, ¿no?
Lucía: ¡Gracias!
Noemí: Es como en «Atrapado en el tiempo», ¿verdad?. Un besazo.
Oki: Eso es lo que haré desde ya.
David: Bonitas palabras y bonito sintagma, you know.
¿No has pensado en hacerte socio de una planta de reciclado y llevar todos los periódicos? Igual te sacas un extra.